Luís Vaz de Camões
Poeta portugués
Luís Vaz de Camões se cree que nació en Lisboa en 1524.
Hijo de Simão Vaz de Camões y de Ana de Sá e Macedo.
Cursó estudios en la universidad de Coimbra y en 1542 partió para Lisboa, donde frecuentó la corte de Juan III, revelando en ella su genio poético y de donde tuvo que exiliarse en 1546, debido a una aventura amorosa.
En 1547 inició su carrera militar y en 1550, regresó a Lisboa, donde fue encarcelado por una reyerta callejera. Cuando tres años después consiguió la libertad, embarcó para la India. Le enviaron a Macao, aunque en 1558 fue acusado de extorsión y regresó a la India. Sobrevivió a un naufragio y regresó a Portugal, vía Mozambique, en 1570, con el manuscrito de su poema épico intacto. Se publicó dos años más tarde.
Os Lusíadas, escrito en diez cantos en octava rima, se inspira tanto en la Eneida, el poema épico de Virgilio, como en Orlando furioso, del poeta italiano Ludovico Ariosto. Enlazadas con la historia del viaje de Vasco da Gama aparecen intensas referencias narrativas y proféticas a otros acontecimientos de la historia de Portugal, y también a determinadas ideas cristianas y humanistas. Aunque la obra ensalza las hazañas de los hijos de Lusus, esto es, los lusíadas, o portugueses, también refleja la amargura con respecto a los aspectos más crueles del colonialismo portugués. El mismo tono de pesimismo impregna mucha de su lírica y las pocas cartas que nos han llegado.
También escribió tres obras de teatro, dos de ellas basadas en modelos clásicos. El tema principal de su poesía es el conflicto entre el amor apasionado y sensual y el ideal neoplatónico de amor espiritual.
Luís de Camões falleció en Lisboa, el 10 de junio de 1580.
Obras
1572- Os Lusíadas
Rimas
1595 - Amor é fogo que arde sem se ver
1595 - Verdes são os campos
1595 - Que me quereis, perpétuas saudades?
1595 - Sobolos rios que vão
Irme quiero madre
Teatro
1587 - El-Rei Seleuco
1587 - Auto de Filodemo
1587 - Anfitriões
1587 - Indie Occcirente
SONETO
Alma mia gentil, que partiste
Tan pronto de esta vida descontente,
Reposa allá en el Cielo eternamente,
Y viva yo aquí en la tierra siempre triste.
Si allá en el asiento etéreo, en donde subiste,
Memoria de esta vida se consiente,
No te olvides de aquel amor ardiente
Que yá en los ojos mios tan puro viste.
Y si vieras que puede merecerte
Alguna cosa el dolor que me quedó
Del pesar, sin remedio, de perderte;
Ruega a Dios que tus años recortó,
Que tan pronto de aquí me lleve a verte,
Quan pronto de mis ojos te llevó.
(in Lusiadas)